El problema de romantizar todo
Jul 09, 2025
- Nos gusta idealizar las cosas porque eso nos exime de sentirnos culpables.
- No somos dioses. Es Dios quien determinó lo que es bueno y lo que es malo.
- El evangelio tiene algo qué decirnos.
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El problema de romantizar todo
Le pregunté a la inteligencia artificial qué significa romantizar y así lo definió: «Romantizar significa hacer algo más atractivo o interesante de lo que realmente es. También puede significar idealizar o embellecer de manera exagerada» (OpenAI, 2025).
Si nos basamos en esa definición, entonces podríamos romantizar todo, la vida, el amor, la maternidad, el matrimonio o el noviazgo, el trabajo; pero también podríamos romantizar la violencia, el adulterio, la fornicación, la lujuria, las adicciones y todo lo que se te ocurra. Tenemos la capacidad de idealizar y embellecer lo malo para que parezca bueno o deseable.
Eso mismo fue lo que hizo la serpiente en el Edén cuando en Génesis 3 le presentó a Eva la posibilidad de ser como Dios, si tan solo desobedecía su voz. ¿Puedes ver el efecto? Algo que no era bueno (la desobediencia) parecía idealizar la idea de ser como Dios. En este ejemplo podríamos decir que se romantizó la desobediencia.
¿Por qué romantizamos?
Pero ¿qué es lo que nos lleva a romantizar? ¿Por qué nos gusta idealizar y embellecer lo que no es bueno? Tengo varias teorías. Una de ellas es que nos gusta idealizar las cosas porque nos conviene que todo parezca lindo y bueno, aunque en el fondo sepamos que no es la realidad. Otra teoría es que en realidad no alcanzamos a dimensionar la maldad de la cosa en cuestión y preferimos adornarla o embellecerla para que otros no la vean tan mal.
Para ampliar más el tema, veamos un ejemplo de romantizar algo que no es correcto para que parezca que sí lo es y, además, se presente como algo legítimo. Uno de esos casos podría ser el de romantizar la infidelidad. Seguramente has conocido o escuchado de alguna jovencita que se enamoró de un hombre casado quien al final abandonó a su esposa e hijos para seguir el romance con su nuevo amor.
No estamos haciendo un juicio de valores ni buscando quién es el culpable, quién debería haber respetado primero, ni nada por el estilo. Lo que queremos buscar es la forma en como se ha romantizado algo así. Quizá, si lo vemos fríamente, podríamos decir que eso no es correcto, que estar en una relación con alguien casado no está bien y es pecado.
Sin embargo, hay quienes sí romantizan la infidelidad, personas que hacen comentarios como este: «Bueno, pero no vamos a culpar a la muchacha, ¿verdad? Ella se enamoró del señor. Fue en nombre del amor que actuó». O comentarios como: «Al final fue mejor para ellos, se notaba que no eran felices; bien por él que ya encontró el verdadero amor con la jovencita, así la esposa podrá buscar la felicidad con otro también».
¿Parece exagerado? Bueno, así suena el romantizar algo. Buscamos justificar lo malo o lo incorrecto con una frase en nombre del amor o la empatía hacia las personas. Lo mismo sucede con la obesidad. Hemos romantizado tanto el «amor propio» que las personas dejan de cuidar su cuerpo en nombre de ese falso amor y ponen en riesgo su salud. Romantizar las cosas es un engaño que al final tendrá consecuencias negativas. No podemos decir que lo malo es bueno ni que lo bueno es malo. Escrito está:
¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal,
Que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas,
Que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! (Is 5:20).
Aunque tenemos la capacidad para cambiar el significado de lo bueno y lo malo por medio de nuestras palabras y convicciones, en el mundo real, en el mundo que pertenece al Dios Creador, lo bueno siempre será bueno y lo malo siempre será malo. No podemos cambiar esa realidad por mucho que lo intentemos.
¿Qué podemos hacer?
En este tiempo en el que romantizar es muy común, nosotras, las hijas de Dios, debemos estar fuera de esas prácticas. Nuestra labor es creer y afirmar que lo bueno es bueno, aunque todos lo ataquen, y que lo malo es malo, aunque todos lo celebren y lo practiquen.
Puede ser que dudemos de si ciertas prácticas o cosas son buenas o legítimas. En esos casos siempre es bueno acudir a personas mayores, con más sabiduría en años, pero sobre todo, más sabiduría espiritual, que puedan guiarnos a una mayor comprensión de la realidad desde una perspectiva bíblica.
No todo está perdido
Gracias a Dios por Cristo. Porque, a pesar de nuestras malas elecciones, a pesar de que romantizamos lo malo para que parezca bueno y legítimo, Él sigue extendiéndonos su perdón.
Todas las veces que romantizamos lo que no debíamos, por error, por ignorancia o con alevosía, todas esas veces han sido perdonadas por Cristo en la cruz, si tan solo le pertenecemos a Él. No hay temor, no hay vergüenza, no hay culpa ni condenación, porque Cristo nos ha perdonado.
Hoy podemos acudir al trono de la gracia para ponernos a cuentas con Dios y expresar desde nuestro corazón las veces que hemos actuado como Eva en el Edén. Que Dios nos perdone y nos anime a perseverar en un mayor conocimiento de Él, para que crezcamos en la semejanza a su Hijo Jesús.
Aprende
- Según lo que acabas de leer, ¿sabías lo que es romantizar?
- ¿Hay algo que hayas romantizado en este último mes?
Vive
- ¿De qué manera el reconocer que has romantizado algo te ayuda a tu dependencia de Dios?
- Lee Filipenses 4:8 y piensa en la forma en que puedes aplicar este versículo a aquello que has romantizado.
Lidera
- Comparte con una amiga que sabes ha romantizado aquello que debería estar erradicando de su vida. Anímala por medio de la oración y de estar presente.
Referencias
Open AI. (2025). ChatGPT. [Qué significa romantizar]. https://chat.openai.com/chat
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