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Jesús elige gente despreciable en su equipo

discípulos equipo escoger evangelio gracia jesús soberanía Jun 14, 2023
Jesús elige gente despreciable en su equipo
  • Jesús escoge a doce discípulos que no son lo que tradicionalmente y culturalmente se escoge: hombres de reputación dudosa, pobres, pecadores e ignorantes.
  • Jesús escoge por mandato del Padre, según su gracia, soberanía y sabiduría inescrutable.
  • Ningún hombre ha hecho algo para merecer ser escogido por Dios para ser creyente y llevar el mensaje del evangelio, por eso es gracia.
  • Todos los que creen y siguen a Jesús viven con corazones arrepentidos, humillados y maravillados de Dios, quien los salvó.
  • Si Dios no ve lo que ve el hombre, ¿cómo puedes imitarlo cuando estás tentada en murmurar de la dignidad de la otra persona para ser creyente y parte de la Gran Comisión?

 

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Jesús elige gente despreciable en su equipo

Jesús ha sido bautizado por el profeta más conocido y popular del momento, Juan el Bautista. Hubo mucha gente que presenció este evento y que escuchó la voz de Dios decir que Jesús era su hijo en quien se complacía (Mr 1:11). ¿Qué hizo Jesús después de tan importante acontecimiento? Escoger al grupo con el que daría a conocer quién era Él y cuál era su misión para que, quienes creyeran, lo siguieran para vida eterna.

Los fariseos pensaban que el Mesías vendría como un militar, un político o un rey como los del Antiguo Testamento, de quienes ellos leían y estudiaban, para liberarlos del poder romano. ¡Qué equivocados estaban al no interpretar la Palabra con corazones humildes! Para ellos, si Jesús era el Mesías, seguramente escogería un equipo de entre los fariseos, o al menos, hombres capacitados y de renombre. Reuniría un equipo que tuviera grandes dones, con conocimiento a la vanguardia y con una reputación intachable para asegurar su misión de que muchos lo siguieran. Sobre todo, serían de gran conocimiento teológico, puesto que estarían trabajando para y con el Hijo de Dios. ¿Es esto lo que hizo Jesús? 

No. Sabemos por las Escrituras que Jesús no escogió lo que hoy hombres y mujeres escogerían para su equipo ministerial. Jesús, porque es Dios, hace lo que su Padre hace: no ve lo que los hombres ven, sino el corazón de los hombres (1 Sa 16:7; Jn 2:24). Jesús no escoge porque sabe que son hábiles, de hecho a quienes escoge para llevar a cabo su misión de salvación son personas con cualidades contrarias a las que los fariseos pensaron. Quizá nosotras también nos hemos guiado en ver más los dones, la reputación, o lo que sentimos de quien debe ser cristiano para estar en la misión del Señor.

Jesús escoge soberanamente

Cuando Jesús escogió a sus doce discípulos, incluyendo a Judas, no lo hizo a la manera de los hombres. ¿Cuál es? Seguramente has escuchado estas frases: «Yo quiero en mi equipo a los que no saben perder». «Escogeré al más habilidoso para que yo pueda ganar y me vea bien». «Escogeré al que tiene más recursos». «Escogeré con el que me llevo bien». «Escogeré al que físicamente es más fuerte». «Escogeré al que se ha portado bien y ha hecho buenas obras». «Escogeré al que no miente ni traiciona». «Escogeré al que sé que no me quitará mi puesto». «Escogeré a los más inteligentes y conocedores de la cultura del momento». «Escogeré al que tiene buen nombre de familia y es famoso en las redes». «No escogeré al pobre, al mentiroso, al anciano, ni al de dudosa reputación». Podríamos mencionar muchos otros criterios que los seres humanos, incluso cristianos, usan para escoger a quién quieren tener en su equipo, y creemos que debe ser creyente.

Esta no es la manera de Dios. De hecho, la elección es un misterio de Dios. Lo que sí sabemos es que quienes son suyos son salvos por gracia porque han creído en Cristo y en su obra de muerte y resurrección, y por ende, están viviendo las implicaciones de su nueva vida en donde sea que estén porque están seguros en la elección de Dios en Jesús: “Todo lo que el Padre me da, vendrá a Mí; y al que viene a Mí, de ningún modo lo echaré fuera. Mi Padre que me las dio (ovejas) es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano” (Jn 6:37; 10:29). 

Jesús, en obediencia a su Padre, las asegura en la palma de su mano. ¡Esto verdaderamente es gracia! Los discípulos no hicieron una buena obra para ser escogidos. No merecían estar en el equipo del Rey de reyes, pero ellos creyeron y lo siguieron porque Él vino a ellos. Nuestro asombro antes de juzgar quién es salvo o quién está en este equipo del Señor para llevar su mensaje del evangelio debe ser al Dios que nos ha salvado a nosotras quienes, como ellos, seguramente no lo merecíamos, solo por gracia todos somos salvos.

La salvación y la gran comisión

La salvación realmente no es por una obra que tú hayas hecho previamente o que vayas hacer, la salvación es un regalo eternamente divino, predestinado por Dios Padre para su gloria y de manera soberana. Nada hicimos tú y yo para merecer tan gran regalo. Por eso es gracia. No cooperamos en nada, solo obedecimos a su llamado y entramos al redil del Pastor de pastores.

Los hombres del equipo de Jesús, los doce discípulos, fueron equipados en su carácter, en su fe y en ver todo lo que vieron hacer a Jesús, quien imitaba a su Padre, para luego ser los mensajeros de este hermoso mensaje. La salvación de otros no tiene que ver con nuestro mensaje, nuestro testimonio o que tengamos al mejor equipo con las mejores estrategias, tiene que ver con la gracia, la misericordia, la soberanía y sabiduría de Dios.

¿Cómo escoges a quienes quieres contigo en una misión? ¿Desprecias a otros porque a ti no te parece que sean parte de un grupo específico? ¿Qué ves en otros para ser dignos de ser escogidos para la misión de Jesús? ¿Qué dices de ellos? ¿Murmuras? ¿Te pones por encima de ellos? ¿Cancelarías a Jesús por escoger a estos discípulos? Preguntas para meditar en cómo respondemos a la soberana voluntad de Dios en escoger a los que nosotras no escogeríamos.

De hecho, conocemos que los discípulos de Jesús no solo no eran conocidos ni de gran nombre, sino que mientras caminaban con Jesús, fallaron, y aún así, Jesús no los desechó, sino que los afirmó en quién era el Padre para que siguieran muriendo a ellos de manera que Él creciera en ellos, y entonces otros pudieran admirar que Jesús verdaderamente ve los corazones, y le interesa lo que procede de sus corazones para que den fruto de que realmente son de Él. Entonces otros alaben al Padre por sus buenas obras (Mt 5:16).

La próxima vez que caigas en la tentación de la murmuración, el chisme, la burla porque han escogido a personas que a tu parecer no son dignas, piensa que si es así, Dios aún se glorificará. Y si no es así, Dios se glorificará. Nosotras no somos Dios, el llamado que Él nos hace es individual, ocúpate de como tú respondes a Él según su Palabra e imítalo. Escoge cómo escoge Dios, ve a través de los ojos de Dios, cultiva humildad y mansedumbre, ora por otros, y alaba al Señor por Sus planes y sabiduría. 

 

Aprende

¿Por qué Jesús escogió a estos discípulos?

Vive 

Lee Filipenses 2:1-10. Ahora, responde: ¿A qué actitud no está llamando Pablo? ¿Cómo debemos vernos unos a otros de manera que imitemos a Cristo? ¿Cómo estás tú en estas áreas mencionadas?

Lidera

¿Necesitas pedir perdón al Señor por tus prejuicios y murmurar de otros? ¿Cómo puedes afirmar los dones de otros?

 

Recursos

https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/quienes-eran-los-doce-discipulos-curiosidadesbiblicas/

https://www.chapellibrary.org/pdf/courses/dgjs-sg.pdf

 

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