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¡Ayuda! ¡Mi salud mental es un caos!

¡ayuda! ¡soy millennial! Jun 29, 2021
  • Aunque naciste en una generación determinada, si crees en Cristo, tu identidad no cambia: ¡eres hija! Y aún más, tienes al Espíritu de Dios que transforma tu vida.
  • Dios transforma tu vida al transformar tu carácter para que cada día se parezca más al de Cristo demostrado en palabras, acciones y pensamientos. 
  • Su Espíritu que mora en ti forma tu carácter a medida que lees la Palabra y renuevas tu mente. Porque lo que crees informa y dirige lo que piensas, haces y hablas.
  • Vivir en comunidad es uno de los instrumentos que Dios ha dejado para ver tu pecado, tus necesidades y tus fortalezas. No puedes vivir sola, necesitas a otros contigo.
  • Así que, tu identidad no es según el mundo, cómo te sientes, en qué año naciste, o cómo fue tu vida, tu identidad en Cristo es que estás unida a Él para siempre.
  • Si estás en Cristo lo representas. Por ser nueva criatura, puedes vivir de la manera que le agrada. Eres libre y llena de su Espíritu para crecer en Él cada día.
  • “Por tanto, desechando toda malicia, y todo engaño, e hipocresías, y envidias y toda difamación, deseen como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcan para salvación, si es que han probado la bondad del Señor.” (1 Pe 2:1-3 NBLA).

 FORTALECE TU CARÁCTER EN CRISTO Y FORTALECE TU SALUD MENTAL 

Estudios sociológicos del comportamiento humano arrojan luz sobre las características del hombre de acuerdo a la forma en que se agrupa por edad. A partir de los resultados, cada generación es nombrada de manera distinta. Por ejemplo, la generación llamada millennial se refiere a las personas nacidas entre 1980 y 2000, las cuales hoy tienen entre los 20 y 36 años de edad. La revista Forbes señala que esta generación, por crecer durante el cambio del milenio y la era digital, se caracteriza por ser individualista, adicta al trabajo y por sufrir ansiedad por el futuro y temor al fracaso. 

La comunidad cristiana no está exenta de estas luchas. En el tiempo en el que los millennials fueron creciendo el cristianismo buscaba relevancia con enseñanzas sobre prosperidad y activismo, por lo que los jóvenes crecieron afectados en su fe y en su identidad. Es muy fácil ser disuadidos por lo que sucede en el momento, pero el llamado siempre es el mismo: regresar a Cristo. 

¿Qué necesitan los millennials para estar firmes en su identidad?

“Por tanto, desechando toda malicia, y todo engaño, e hipocresías, y envidias y toda difamación, deseen como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcan para salvación, si es que han probado la bondad del Señor.” (1 Pe 2:1-2 NBLA).

Crecer en carácter

Aun con la transición que les ha tocado vivir, al igual que a otras generaciones, los millennials necesitan recordar a quién pertenecen y que esa pertenencia implica algo que no pasa de moda: ser como Cristo. 

El fundamento del carácter cristiano no se basa en cuánto conocimiento se tiene, sino en cuánto de lo que se sabe se vive para la gloria de Dios. Las apariencias, la liviandad o la extrema preocupación con que vivimos nos engañan y confunden para alejarnos de vivir como hijas de Dios. Somos lo que somos cuando nadie nos ve. Como hijas de Dios, vivimos viendo a Cristo, con las raíces en la cruz.

El temor al fracaso, las apariencias y la extrema preocupación por el futuro que genera control de nuestra parte son estorbos para crecer con un carácter firme en las promesas de Dios. Examina a la luz de la Biblia cómo respondes, porque en este mundo enfrentaremos sufrimiento.

La Palabra de Dios

Pedro dice que, si deseamos crecer en nuestra fe, el medio que Dios ha dejado es su Palabra. Si estamos enfocadas pensando en lo que no tenemos o lo que queremos tener, o en metas alejadas a los propósito de Cristo, dejaremos de anhelar la Palabra como niños sedientos (1 Pe 2:2) y olvidaremos que el objetivo es hacernos maduras en la fe en medio de un mundo que constantemente está tratando de robar nuestra atención.

Netflix, las redes sociales, las demandas de la sociedad en cuanto a estándares de vida colocan y lanzan el anzuelo para el que no sabe reconocer lo que es de Dios. Sin darnos cuenta, entregamos nuestro corazón en el lugar equivcado, el pecado se materializa y nos llenamos de leche podrida. Por eso necesitamos alimentarnos de la Palabra de Dios, en oración, en congregación, en discipulado, y que ese anzuelo no te atrape.

Vivir en Comunidad

No podemos hacerlo solas. El individualismo es contra la cultura cristiana. 1 Pedro 2:9 (NBLA) dice: “Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anuncien las virtudes de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”. Nota el plural en las palabras. 

Por la fe en Cristo pertenecemos a su cuerpo: la Iglesia universal. Necesitamos congregarnos y servir en una iglesia local junto a otros cristianos que también tienen luchas como nosotras. Nos identificamos con el sufrimiento de otros y servimos y ayudamos a otros como el mejor antídoto contra el individualismo, la ansiedad y el temor. Porque se nos ha dado una identidad inamovible: ¡somos amadas y perdonadas por Dios!

Tu identidad en Cristo

Tu identidad no depende de las etiquetas del mundo, porque quien te ha dado tu identidad es Dios. Si has caído en desánimo, apatía hacia el Señor y hacia su Palabra; si estás en estrés, ansiedad o preocupación por las circunstancias de este mundo; si estás más propensa a pensar en ti que en Dios o en los demás; o si el dinero, la individualidad y las filosofías del mundo están llamando más tu atención que la vida cristiana, entonces escucha el llamado del Señor a regresar a la verdad de quién eres: hija de Dios.

Desecha la vana manera de vivir y vive para desearlo a Él, quien te entrena para crecer en tu identidad comprada por Cristo.  Pedro habla de cómo vivir fiel a tu identidad en las instituciones de gobierno, como jefas, como empleadas o estudiantes, y si estas conllevan sufrimiento, lleva la causa del Señor en ti, como Él lo hizo, porque te ha dado una identidad que nadie te quitará (1 Pe  2:11-25). Medita en estas cosas, querida amiga, y corre a los brazos de Cristo.

Recursos:

https://somossoldados.org/como-puede-un-joven-mantenerse-puro/

Libro: https://www.amazon.com/Joven-Verdadera-Spanish-Betsy-Gomez/dp/0825458862

 

APRENDE

  • 1 Pedro 2:16 (NBLA) dice: “Anden como libres, pero no usen la libertad como pretexto para la maldad, sino empléenla como siervos de Dios”.

Sin importar en qué año naciste, eres hija de Dios para caminar en la libertad de obedecerlo para su gloria. Para ti, ¿qué es la libertad en Cristo?

  • 2 Corintios 5:17 NBLA dice: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, ahora han sido hechas nuevas”.

De acuerdo a este versículo, ¿qué sucede si estamos en Cristo? ¿Cómo se ve afectada nuestra identidad al ser hechas nuevas? 

VIVE 

  • ¿En qué maneras puedes aplicar esta verdad en tu vida? ¿Es el carácter de Cristo el que dirige todo lo que haces?
  • Escribe en una lista lo que crees de ti y lo que el mundo dice de ti, del otro lado escribe lo que Dios dice de ti y lo que eres en Cristo. Busca versículos en los que puedas apoyar las verdades del Señor para tu vida. Sujeta y dirige cada área de tu vida en Dios. 

LIDERA

  • En ocasiones, nosotras mismas reforzamos en otras mujeres falsas creencias sobre su identidad. Analiza cuáles son tus palabras y pensamientos hacia las mujeres que te rodean. ¿Son palabras que afirman su identidad en Cristo o en la identidad del mundo? 
  • Busca realizar comunidad y llevar esta verdad a otros para que juntos caminen en su identidad de hijos e hijas para la gloria de Dios.

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