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Cinco principios saludables para comenzar el año

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Cinco principios saludables para comenzar el año
  • Como creyente considero que no solo me interesa vivir una vida sana, sino que esta vida también sea saludable con respecto a las convicciones que emergen de la Palabra de Dios.
  • Si algo debes proteger de la identidad que el fitness caído enseña, es tu corazón.
  • Por ello, antes de hacer cosas para cuidar tu salud, sé saludable; esto solo puede suceder a través de la obra del Espíritu Santo. Solo un corazón que ha nacido de nuevo está verdaderamente sano.
  • Cuando muchos de los que sufren de ansiedad o angustia contemplan la creación de Dios, Él habla al corazón para decirles: «Yo gobierno».
  • El agradecimiento es una doctrina, un principio de vida que predican todos aquellos que han abrazado el evangelio.

 

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Cinco principios saludables para comenzar el año

Por Daniel Cabús

Mejorar nuestra calidad de vida no debería ser algo que se oponga a nuestras convicciones cristianas. Sin embargo, yo mismo, de primera mano, puedo decirte que, en medio de tanta información saludable sin ética cristiana, puede llegar a ser difícil elegir qué camino tomar. Como creyente considero que no solo me interesa vivir una vida sana, sino que esta vida también sea saludable con respecto a las convicciones que emergen de la Palabra de Dios. 

Por esa razón, quiero ir directo al asunto y proporcionarte cinco principios saludables que he aplicado a mi vida y que, por la gracia de Dios, he disfrutado de sus beneficios. Así que es mi deseo que sea de la misma manera contigo. 

Los principios que te mencionaré son una combinación de elementos científicos y principios bíblicos que deben acompañar todo proceso saludable en la vida de un cristiano. Además, créeme que, aunque algunos puntos parecieran simples, su aplicación, siento decirlo, a menudo no lo es. 

¿Comenzamos a entrenar el corazón?

Principio #1: Dedica un tiempo para el descanso 

La mayoría de nosotros deseamos ser productivos y obtener los mejores resultados de nuestros entrenamientos, pero la realidad es que estos dependen, en gran manera, de un descanso adecuado. Esto significa que no podemos disponer de toda nuestra energía si antes no descansamos. Sin embargo, en medio de un mundo que literalmente no para, es complicado llevar a cabo este principio. Ahora bien, nosotros, los cristianos, debemos ser sabios en el uso de nuestros recursos y de nuestra energía para ser capaces de discernir si necesitamos descansar. El descanso, a fin de cuentas, es un mandato divino (Éx 20:8-10). Tanto nuestro manual de entrenamiento espiritual (la Biblia) como la evidencia científica han demostrado que el descanso es bueno para el cerebro y para el corazón (Ec 4:6).

Principio #2: Pasa tiempo descalza

Supongo que, si pudiéramos hablar con Adán y Eva sobre los zapatos que utilizaban, seguramente nos levantarían el pie. Pero no quiero entrar en suposiciones del estilo de vida saludable en el huerto del Edén; no obstante, existe vasta evidencia científica que respalda lo beneficioso que es para nuestros pies estar descalzos. En primer lugar, reduce la inflamación y mejora la respuesta inmune, además de mitigar el dolor; en segundo lugar, mejora el estado de ánimo y, en tercer lugar, genera un efecto positivo en la actividad eléctrica del cerebro.

Principio #3: Cuida tu corazón

Es cierto que el ejercicio cardiovascular y la fuerza ayudan, pero, cuando me refiero a cuidar tu corazón, no hablo estrictamente en términos deportivos, sino también en los asuntos espirituales (Pr 4:26; Sal 51:10). Si algo debes proteger de la identidad que el fitness caído enseña, es tu corazón. Te comento esto porque muchos hermanos no son conscientes de las batallas espirituales que surgen durante un proceso saludable, cuando se tiene un corazón inclinado al ego y al orgullo. La mayoría de las personas aplican preceptos de salud a sus vidas, pero sus corazones no están sanos. Por ello, antes de hacer cosas para cuidar tu salud, sé saludable; esto solo puede suceder a través de la obra del Espíritu Santo. Solo un corazón que ha nacido de nuevo está verdaderamente sano.

Principio #4: Disfruta de la naturaleza

Hace un par de días hice un paseo en barco con mi esposa. Las increíbles vistas me hacían sentir pequeño frente a la majestuosidad de la naturaleza. Junto con mi esposa decidimos guardar nuestros teléfonos y solo usarlos en momentos puntuales, para tomarnos una que otra fotografía. El 90 % del resto de la tripulación se la pasó hablando por teléfono o subiendo historias a Instagram. Te menciono esto porque la vida saludable bíblica también nos anima a contemplar lo que Dios ha creado para su gloria (Sal 8:3-4; 19:1; Lc 12:27; Ro 1:20). Además, estoy seguro de que, cuando muchos de los que sufren de ansiedad o angustia contemplan la creación de Dios, Él habla al corazón para decirles: «Yo gobierno». A veces, una vista al cielo trae esperanza al alma.

Principio #5: Sé agradecida

La Biblia lleva siglos enseñándonos a dar gracias a Dios (Sal 103:1-4; 107:1-3; Fil 4:4-7; 1 Ts 5:16-18; Heb 12:28, etc.). El agradecimiento es una doctrina, un principio de vida que predican todos aquellos que han abrazado el evangelio. La gratitud emana de las cartas de Pablo a las iglesias del primer siglo, por lo tanto, también debe ser parte importante en tu vida saludable bíblica. Por ejemplo, si puedes correr, da las gracias a Dios por esas piernas que ejecutan el movimiento. El solo hecho de respirar es otra de las cosas por las cuáles estar agradecidos, porque Dios permite que esas conexiones fisiológicas se desarrollen correctamente. Si tienes fuerzas, también agradece al Dios fuerte y todopoderoso. Si quieres cambiar tu estilo de vida nutricional, pero solo hay arroz y frijoles en casa, agradece a Dios por lo que tienes. 

Este estilo de vida es únicamente posible con la ayuda del Señor, así que oro para que Dios te dé las fuerzas que necesitas para caminar en el camino estrecho de la mayordomía corporal bíblica.

 

Aprende

  • Mejorar nuestra salud no se opone a una fe cristiana bíblica. Al contrario, necesitamos desarrollar convicciones saludables que emergen de la Palabra de Dios.
  • Para ser mujeres saludables, podemos aplicar diversos principios avalados por la ciencia y con base en las Escrituras. El cuidado no es solamente físico, sino que es importante atender la salud de nuestro corazón y mantener una vida de gratitud.
  • Un estilo saludable integral solamente es posible con la ayuda del Señor.

Vive

  • Reflexiona en la importancia del descanso. Lee Génesis 2:2-7 y compáralo con Isaías 40:28. ¿Por qué crees que un Dios que no se cansa apartó un día para descansar? ¿Qué implicación tiene esto para tu vida?
  • ¿De qué manera puedes guardar tu corazón y así cuidar tu salud integral, tanto física como espiritual?
  • Comienza hoy mismo a escribir un diario de gratitud. Enumera, por lo menos, cinco cosas por las que estés agradecida. ¿Qué cosas ha hecho Dios por ti?

Lidera

  • Reúne a tus amigas y analicen juntas todo lo que está entrando en sus corazones (mente) a través de películas, música, redes sociales, etc. ¿Qué podrían hacer para guardar el corazón, a pesar de todos los mensajes que nos envía la cultura?
  • Busca la forma de rendir cuentas en el área del descanso. Pide a otras mujeres que te ayuden a descansar adecuadamente y animales a que hagan lo mismo.
  • Planifica un paseo a la naturaleza con un grupo de tu iglesia. Busquen un lugar que les permita hacer un poco de ejercicio y, al mismo tiempo, contemplar la hermosa creación del Señor. Aparten un tiempo para quitarse los zapatos y respirar aire puro. Aprovechen la ocasión para cantar alabanzas a Dios.

 

 

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