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¿Jesús dice que amemos a nuestros enemigos?

amor dios enemigos fariseo jesús ley Dec 13, 2023
¿Jesús dice que amemos a nuestros enemigos?
  • Jesús está enseñando como interpretar la ley mosaica en el Sermón del Monte, lo cual indigna a los líderes judíos porque pareciera que Jesús está añadiendo a la ley.
  • Los fariseos creen que cumplen la ley según Levítico 19:18, pero olvidan Levítico 19:33-34, que enseña sobre amar al extranjero, es decir el prójimo.
  • Jesús les dice que deben amar a sus enemigos o no serán diferentes a los otros pueblos, como era el propósito de Dios para el pueblo de Israel en el Antiguo Testamento.
  • Los fariseos tenían a los no creyentes como paganos, mundanos o impíos, sin derecho a la bondad que ellos debían tener en su corazón por ser del pueblo de Dios.
  • Los fariseos olvidan que ellos, como nosotras, debemos ser rescatadas de la suciedad de nuestro corazón antes que del cumplimiento de nuestras manos.
  • Jesús nos llama a amar a nuestros enemigos porque Él mismo nos amó cuando éramos sus enemigos. ¿Qué seríamos si Jesús no nos hubiera amado para morir en la cruz por nosotras?
  • Amar a nuestros enemigos es el fruto de que nos sabemos amadas por Dios; el amor que damos a otros proviene de Él que es nuestra fuente.

 

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¿Jesús dice que amemos a nuestros enemigos?

Considero que el Sermón del Monte es una de las predicaciones de Jesús más controversiales y que, por lo mismo, ha tenido muchas interpretaciones y aplicaciones distintas. Es decir, o se interpreta moralmente o se interpreta liberalmente en el sentido de que Jesús está agregando algo que no decía la ley judía. Si no comprendemos el sentido bíblico de este Sermón, nos perderemos de la riqueza bíblica que Jesús nos está enseñando y que es aplicable a nuestra vida hoy, y el resultado será cancelar a Jesús. 

Contexto del texto

Muchas multitudes siguen a Jesús por los milagros y sanidades que ha realizado, al ver esto, Jesús aprovecha su gran audiencia para predicar uno de los sermones más relevantes de su ministerio: El Sermón del Monte. Jesús se presenta ante su audiencia mayormente judía como un Moíses, y les expone la ley mosaica con su interpretación en miras de que crean en Él como el Mesías que cumplirá a cabalidad esa ley. Es por eso que cada apartado del Sermón inicia diciendo: «Ustedes han oído… pero Yo les digo…»

Recordemos que el Nuevo Testamento es el cumplimiento del Antiguo Testamento en la persona y obra de Jesús, el segundo Adán, el verdadero rey, el verdadero Moisés, el legislador de la ley y el verdadero libertador. Con esto en mente, Jesús está diciéndoles esto: esto es lo que bíblicamente significó la ley mosaica que hoy, Yo, el Mesías, estoy cumpliendo frente a ustedes.

Juicio  

Ahora bien, imagina que eres judía con un vasto conocimiento del Antiguo Testamento, cumples la ley a cabalidad, y hasta haces de más con tal de asegurar la bendición de Dios. Repeles a los idólatras mundanos que no te llegan ni a los pies porque no adoran a Dios. Como te sabes del pueblo de Dios por tu cumplimiento a la ley y la realización de las fiestas y ritos, te sabes segura de que el Mesías que vendrá es para derrotar al poder civil que te oprime, ya que tu corazón no necesita más que la ley para estar bien, al final, ya eres hija de Dios.

De repente, sabes de este hombre que está causando una revolución con sus milagros, sanidades y declaraciones que rayan lo herético. Las redes sociales están a reventar con los artículos, memes y videos en TikTok de análisis sobre lo que este hombre está diciendo. Piensas dentro de ti con indignación cuando Jesús dice: «No piensen que he venido para poner fin a la ley o a los profetas; no. He venido para poner fin, sino para cumplir» (Mt 5:17). Es decir, ¿nos viene a quitar nuestra ley?

Pero, cuando escuchas sobre el amar al prójimo, llegas al límite de tu paciencia: 

«Ustedes han oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo”. Pero Yo les digo: amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen para que ustedes sean hijos de su Padre que está en los cielos… Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa tienen? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos?» (Mt 5:43-46).

¡Esto es el colmo! ¿Cómo se atreve este hombre a compararme con un inmundo recaudador de impuestos cuando yo hago todo lo que Dios dice? El prójimo para nosotros son nuestros hermanos israelitas, los demás son paganos que están en espera del juicio de Dios. ¿Cómo nos pide que amemos a esos paganos? Seguramente esta es una nueva doctrina que debemos rechazar, escribiré en mis redes sociales: «Cancelemos a ese hombre Jesús».

Enseñanza de Jesús al hoy

Lo que Jesús realmente estaba enseñando vino a remover la autosuficiencia de los fariseos, la religiosidad de sus corazones en creerse pueblo de Dios solo porque cumplían con los ritos y conocían la ley, pero sus corazones estaban lejos de una relación con Dios. ¿Por qué? Porque sus corazones estaban tan afirmados en el cumplimiento que perdieron de vista que la ley dice: «Cuando un extranjero resida con ustedes en su tierra, no lo maltratarán. El extranjero que resida con ustedes le será como uno nacido entre ustedes, y lo amarás como a ti mismo, porque ustedes fueron extranjeros en la tierra de Egipto. Yo soy el Señor su Dios» (Lev 19:33-34). 

Lo que Jesús estaba enseñando era totalmente apegado a la ley, además, iba de la mano de la promesa hecha a Abraham de que su pueblo estaría compuesto por muchas naciones, no solo Israel (Gn 12:1-3). El amar a sus enemigos, los que los perseguían, los llevaría a orar por ellos para que se convirtieran de sus malos caminos al recibir de ellos bien y no mal. Amar a sus enemigos dignificaría la imagen de Dios en ellos y daría testimonio de que Jesús moraba en sus corazones. Esto es lo que debían comprender de lo que la ley decía en Levítico 19:18, amar al prójimo no era amar a los israelitas y menospreciar a los que no eran.  

Además, Jesús enseñó dos verdades: la primera, que el espíritu de la ley no se basa en el cumplimiento, se basa en sus corazones que reconocen quién es Dios y quién los sacó de ser lo que eran. La segunda, que todos los que no crean en Él son sus enemigos (Jn 3:36). Jesús dijo que, a pesar de su incredulidad, él moriría en la cruz (Ro 5:10) para que creyeran que Dios lo había enviado para salvarlos de creerse suficientes en sus obras, las cuales son como trapos de inmundicia delante de Dios. 

Si creemos esto, el mandato de amar a nuestros enemigos, es decir, a aquellos que nos persiguen, hablan mal de nosotras, nos han lastimado, no solo refleja el evangelio de Cristo, también nos santifica al recordar que una vez fuimos enemigos de Dios, y que por la fe en Jesús hoy estamos en una relación eterna con Él. Es más, el fruto de amar y orar por nuestro prójimo es el entendimiento de quién es Cristo y de la misión que nos ha dado de hacer discípulos de Él de todas las naciones.

Aplicación

No sé de quién te rodeas, pero seguramente hay muchos no creyentes a tu alrededor, incluso en tu familia hay a quienes necesitas mostrar el amor de Cristo. No nos damos cuenta de que la dureza de nuestro corazón nos hace ver por encima a nuestro prójimo no creyente. Aunque es cierto que la familia de la fe es muy importante (Gál 6:10), también debemos recordar las palabras de Jesús en el Sermón del Monte, no solo para hacer obras de caridad o evangelización, sino para vivir con corazones que amen al prójimo en los detalles más pequeños.

Por ejemplo, en saludar al vecino que hizo ruido toda la noche por lo que te costó dormir. En ayudar a la anciana que no puede hacer sus compras, en orar por aquella persona que murmura de ti y te ha despreciado, en mostrarte como una hija de Dios que tiene el amor de Jesús en su corazón y por eso hace el bien para que conozcan a Jesús. El testimonio de una cristiana que ama al prójimo es mucho más poderoso que todo lo que podamos escribir en las redes sociales. 

Te dejo con este pensamiento. Puede ser que, al igual que los judíos que estaban escuchando a Jesús en el Sermón del Monte, estemos cancelando a Jesús al desobedecer su Palabra. Puede ser que estemos cancelando la obra de Jesús por nosotras creyendo que, por no faltar los domingos a la iglesia o siendo parte de una organización contra el hambre, ganamos puntos con Dios, pero realmente no estamos amando a las personas. Puede ser que estemos cancelando la enseñanza de Jesús porque nuestra excusa es que alguien no se merece recibir nuestro amor, que al final, es el amor de Dios en nosotras. Deseo que puedas examinar tu corazón e intenciones, de manera que obedezcas la Palabra de Dios con libertad y amor.

 

Aprende

¿Qué significa amar a tu enemigo?

Vive

Lee Mateo 5:38-42. Luego de leer este artículo, ¿cómo interpretas estos pasajes? ¿Cómo se relacionan estos pasajes con nuestros pasajes? ¿Con quién te identificas, con los judíos fariseos o con Jesús mismo? De acuerdo a tu respuesta, ora al Señor para que te ayude a obedecer su Palabra.

Lidera

Empieza a orar por una persona de tu comunidad o familia a quien no le has mostrado el amor del Señor, y toma pasos de acción para cambiar tu forma de tratarla.

 

Recursos

https://es.ligonier.org/articulos/la-luz-de-amar-a-nuestros-enemigos/

https://somossoldados.org/amando-a-nuestros-enemigos/

 

 

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