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El Redentor

Mar 07, 2021

En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de la gracia. Efesios 1:7.

 

Otros versículos: el libro de Rut; Lucas 1:50,58, 68,72,78; Efe sios 1:7; Colosenses 1:4; Hebreos 2:11-17.


Imagínate que la vida te sorprende con un giro de aquellos. Perdiste a tu esposo, quien era el único que trabajaba; perdiste a tus hijos, quienes ayudaban a tu esposo a trabajar. Y ahora, después de dedicarte a tu casa, estás a cargo de tus nueras. Y una de ellas te dice que se va a regresar a su pueblo con su familia y que no volverás a saber de ella. La otra decide que está contigo en las buenas y en las malas y que juntas van a salir adelante. Entonces tú y tu nuera se regresan a tu pueblo y ahí, ella comienza a recoger el grano de una tierra que es propiedad de un pariente, quien no la conoce, pero seguramente no se va a enojar si le explicas que es tu nuera.  Así que ella trabaja arduamente y recoge el grano necesario para que ustedes dos coman y no se mueran de hambre. Tiempo después te enteras de que este pariente no solo es rico sino también soltero. Y dado el interés que muestra por tu nuera, decides poner en marcha un plan en donde ellos se casen, y así tú y tu nuera se conviertan de facto en hacendadas, pues este pariente las redimió. Este pariente las salvó.

Lo que te estoy contando en otras palabras es una de las historias más bonitas del Antiguo Testamento. Es la historia de Noemí y Rut. El libro de Rut en el Antiguo Testamento habla una y otra vez de un pariente redentor (heb. go’el), este término remite directamente a Éxodo 6:6, en donde Dios redime o rescata a Israel de su esclavitud, así como a Isaías 41:14, que recuerda que Dios es el gran Redentor. En la antigua Israel existía un rol que reflejaba de cierta manera esto que Dios hace, el rol de pariente redentor. El caso es que este pariente redentor tenía que rescatar a su pariente cercano que había sufrido pérdidas inmensurables y en donde él o ella no se podían rescatar solos.

En el libro de Rut también se habla de la idea de misericordia (heb. chesed), que es ese entendimiento intelectual y acción emocional que lleva al pariente redentor a actuar y rescatar. No bajo un contrato, sino que es un vínculo voluntario movido por un actuar de misericordia.

Y te estarás preguntando, ¿qué tiene que ver esto con la Cuaresma? Vuelve a leer el versículo principal del día de hoy y podrás ver que en Cristo se cumple ese chesed, esa misericordia que Él tiene por ti y por mí y que lo mueve a redimir, a salvar. Todo el Evangelio de Lucas, pero particularmente el capítulo 1, habla de esta misericordia y de este rol de Redentor que Cristo tiene para con nosotros.

Al igual que el pariente redentor, Jesús no tenía ninguna obligación de salvarnos o redimirnos. Igual que el pariente redentor, Jesús no tenía nin- guna necesidad de rescatarnos. Sin embargo, el vínculo que tiene Jesús de ser ciento por ciento humano lo lleva a entender nuestra devastación, y su misericordia se muestra al salvarnos.

Jesús iba a venir de la línea del rey David. En tiempos de Rut, David no había nacido, pero Rut es redimida por Booz. Booz y Rut se casan y tienen a Obed; y Obed tiene a Isaí; e Isaí tiene al rey David. Y del rey David, después de catorce generaciones, a través de este linaje, vino Jesús.

Jesús es nuestro único Redentor, pues no solo cumplía con ser el Corde- ro perfecto que la Pascua requería, sino además es nuestro creador, que se encarnó (se hizo humano) para morir por nosotros. No busques un Redentor donde no lo vas a encontrar, en alguien que no es movido por ese chesed. Pero necesitas redención, rescate, salvación de tus pecados y quizá del desas- tre en que tengas tu vida. Encuentra a Cristo y ve su cruz. Vas a encontrar un amor en acción por ti. Un Salvador que sí te conoce, tal cual, y aún así, te ama.

Aprende

  • Redimir significa salvar o rescatar a un esclavo en desgracia. La palabra chesed nos describe las actitudes del corazón de un redentor: entendimiento y misericordia. En la Pascua, recordamos a Cristo como el Cordero pascual que nos redimió con Su sangre. Su misericordia y voluntad le dieron la fortaleza de derramar Su sangre redentora.
  • De acuerdo con Efesios 1:7, ¿a través de quién tenemos la redención y el perdón de nuestros pecados?

 

Vive

  • ¿Qué beneficios ha traído a tu vida la redención de Jesús?
  • ¿Vives como un esclavo del pecado o has sido redimido por la sangre del Cordero de Dios?

 

Lidera

  • Explícale a algún amigo o familiar el plan de Dios de salvar al hombre desde el concepto de la redención.

 

 

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