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Jesus es Levantado

Mar 22, 2021

He aquí, mi siervo prosperará, será enaltecido, levantado y en gran manera exaltado. Isaías 52:13

Otras lecturas: Números 21:6-9; Juan 3:14-18

 

Cuando tenía 18 años, mi padre murió de cáncer. Era un señor joven, bien parecido, atlético, pero su salud decayó hasta terminar débil, amarillo de la piel, muy flaco… irreconocible. En tres meses todo cambió. Muy pocas veces nos referimos al pecado como una enfermedad, sin embargo, lo es. El pecado es un cáncer que está dentro de nosotros y poco a poco corrompe todo nuestro ser hasta acabar con todo lo sano. De hecho, el pecado es muerte espiritual. El pecado es una enfermedad terminal que nos deshumaniza en nuestro interior y en relación con los demás. El pecado que heredamos y el que cometemos nos corrompe, nos cambia, nos envenena. Y pocas veces nos preguntamos si hay antídoto contra este mal o si estamos condenados a vivir muriendo.

El libro de Números cuenta una historia con unos paralelismos impresionantes. Israel estaba en el desierto, y aunque había visto la provisión de Dios cuando salieron de Egipto, no confiaban en Dios. Se volvieron impacientes, desagradecidos y rebeldes contra Dios. Se quejaban porque no tenían comida ni agua, y fue tal la rebelión que armaron que Dios decidió enviar serpientes para que los mordieran. En cuanto estas serpientes mordían a los israelitas, comenzaban a morir. Pero Moisés oró y Dios le dio unas instrucciones algo extrañas. Moisés tuvo que hacer una serpiente de bronce y ponerla en alto en un asta. Quien miraba esta serpiente de cobre levantada en el asta, vivía aun cuando fuera mordido. Me imagino que hubo quienes sentían el dolor del veneno de la serpiente recorriendo sus venas y creyendo que eso de mirar a la serpiente en el asta eran ideas guajiras; otros mejor decidían quedarse en su tienda y morir. Otros seguro pensaban que era demasiado fácil y hasta loco, por lo que puede ser que decidieran no ver a la serpiente y mejor crear sus propias pociones y remedios. Pero de seguro fueron pocos los que mordidos y desesperados creyeron y salieron para ver la serpiente levantada y vivieron.

En Juan 3:14-18 encontramos a Jesús platicando con Nicodemo, y se refirió a la serpiente diciéndole que así como había sido levantada en el desierto en el asta, el Hijo de Dios sería levantado en un palo (la cruz), pero que aquellos que creyeran en Él tendrían vida eterna. De hecho, Isaías dice que cuando el Mesías fuera levantado iba a atraer a Su gente a sí mismo. Jesús no le estaba dando a Nicodemo un antídoto contra las mordeduras de serpiente, sino el antídoto de vida en contra de la muerte del pecado.

Al igual que los israelitas en la historia del libro de Números puedes rechazar esta idea, pensar que es un locura hablar de pecado y muerte hoy día; y entonces quieras buscar tus propias pociones y criterios para ser sanada, para vivir. Pero al igual que los israelitas, déjame decirte que sin la cruz de Cristo solo vas a vivir, muriendo.

O quizá quieras mejor levantar tu vista y ver al Hijo de Dios clavado en la cruz y creer que Su vida, Su muerte y Su resurrección fueron la obra para el perdón de tus pecados. Por medio de la fe en Él pasarás de muerte a vida eterna.

Este camino que estamos recorriendo hacia la Cruz durante este tiempo de Cuaresma es justamente el único camino, el del evangelio, el que puede llevarte a tener vida en abundancia hoy y vida eterna al lado de Dios. No hay otro camino, no hay otra fórmula. La única manera de detener el veneno de muerte del pecado es la cruz. Es mi oración que cuando levantes tu vista espiritual hacia la cruz de Cristo puedas comprender que hay un remedio eterno para tu enfermedad de pecado, y es Jesús.

APRENDE

  • Lee Números 21:6-9. ¿Qué le pidió Dios a Moisés que hiciera? ¿Quiénes se salvaban de la mordedura de la serpiente?
  • Lee Juan 3:14-15. ¿Qué dijo Jesús que era necesario hacer para que fuéramos salvos? ¿De qué evento hablaba Jesús?

VIVE

  • El pecado es comparado con el veneno de una serpiente. ¿Qué pecado estás cometiendo que te está enfermando?
  • Juan 3:15 dice que todo el que crea en Jesús tendrá vida eterna. ¿Has creído en Cristo como tu Señor y Salvador?

LIDERA

  • ¿En qué filosofías, creencias, obras o religiones se está apoyando la gente que te rodea para obtener la salvación? ¿Cómo puedes mostrarles que solo Jesús salva?

 

 

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