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Jesus Monta un Burro

Mar 20, 2021

¡Alégrate mucho, hija de Sión! ¡Grita de alegría, hija de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti, justo, Salvador y humilde. Viene montado en un asno en un pollino, cría de asna. Zacarías 9:9

 

Cuando se acercaban a Jerusalén y llegaron a Betfagué, al monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos con este encargo: «Vayan a la aldea que tienen enfrente, y ahí mismo encontrarán una burra atada, y un burrito con ella. Desátenlos y tráiganmelos. Si alguien les dice algo, respóndanle que el Señor los necesita, pero que ya los devolverá». Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el profeta: «Digan a la hija de Sión:

“Mira, tu rey viene hacia ti, humilde y montado en un burro, en un burrito, cría de una bestia de carga”». Los discípulos fueron e hicieron como les había mandado Jesús. Llevaron la burra y el burrito, y pusieron encima sus mantos, sobre los cuales se sentó Jesús. Mateo 21:1-7

Imagínate que estás en el zócalo de tu ciudad esperando a que pase una celebridad. Hay un montón de gente, muchas cámaras y camionetas de noticias con gente importante esperando. La celebridad bien podría llegar en un Rolls Royce último modelo o en una limusina negra, blindada, con las ventanas abajo para dejarse ver un poco para las cámaras. Te tomas una foto para decirle a tus amigos, «Yo estuve allí». Y mientras estás esperando junto con todos, pasa un automóvil Wolkswagen, mejor conocido en México como «bochito», todo destartalado, y en él va la celebridad que estás esperando, sin maquillaje, sin la vestimenta del último grito de la moda. Sin duda, todos los espectadores se sorprenderían y quedarían confundidos. Bueno, así entró Jesucristo, el Rey de reyes, a Jerusalén. Montado en un burro.

Los judíos esperaban un Mesías flanquedo por un séquito militar y listo y poderoso para derrocar al Imperio romano. Esperaban un Mesías con tal poder militar que en un abrir y cerrar de ojos destruiría los poderes del mundo y pondría a Jerusalén como capital máxima. Sin embargo, con claridad leemos en Zacarías 9:9 que ese Mesías profetizado en el Antiguo Testamento, el Cristo del Nuevo Testamento, el Rey esperado y prometido, vendría con toda humildad montado en un asno o burro. Esto tomó por sorpresa a los judíos. Y era necesario por un propósito de Dios.

 En Lucas 4:14-30 (ayer hablamos sobre este pasaje), Jesús no lee todo Isaías 61 en su lectura; de hecho, terminó abrúptamente y no leyó la segunda parte de Isaías 61, el versículo 2, donde se menciona «el día de venganza del Señor». Esto hace referencia a que no solamente habría una venida del Mesías, sino dos. La primera, donde proclamaría el año favorable del señor, como Salvador; y la segunda, para proclamar el día de venganza de Dios contra el ser humano.

Pero hay una explicación más sobre estas dos venidas de Cristo. En la antigüedad, dignatarios y reyes montaban en burros durante procesiones civiles, por ejemplo, una misión de paz, y montaban en caballos cuando era una procesión militar o de conquista. De modo que cuando Cristo llegó a Jerusalén montado en un burro, durante una primera venida, la misión era de rescate y salvación, de proclamación de paz entre el ser humano y Dios por medio de Su sufrimiento, muerte y resurrección. Pero aquí no acaba la historia. Apocalipsis 19:11-16 nos muestra la segunda venida de Cristo, cuando vendrá proclamando el día de venganza de Dios (Isaías 61:2b), ahora montando un caballo y listo para juzgar y conquistar. Ya no es el Cristo en humildad de la primera venida; ahora es el Cristo con poder para juzgar a todos aquellos que no creen por fe en su sacrificio de la cruz. Tú y yo estamos en el periodo intermedio de esas dos venidas, y aunque no sabemos el día ni la hora en la que Cristo regresará, sabemos que hoy está más cerca Su regreso que el día de ayer. Te invito a que mientras esto sucede camines hacia la cruz. Tienes una necesidad de perdón y salvación, la necesidad de tener comunión con Dios. Tu mirada hacia la cruz determinará tu destino eterno.

 

APRENDE

  • Cuando Jesús llegó a Jerusalén durante la fiesta de la Pascua, ¿en qué animal iba montado?
  • ¿Qué significaba que una persona importante montara un burro?
  • ¿Qué animal estará montando Jesús en su segunda venida?

VIVE

  • Mateo 11:19 dice: Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma.
  • Un rasgo del carácter de Jesús es la humildad, y Dios nos invita a ser como Él. La humildad que Jesús provee se aprende de Él mismo al caminar a su lado.
  • La humildad es una actitud del corazón e implica reconocer quiénes somos antes Dios y ante los demás. ¿Cómo te relaciones con los demás, de forma horizontal o vertical mirándolos desde arriba?
  • Describe las características de humildad en la persona de Jesús. Por ejemplo: sujeto a sus autoridades, obediente a Dios, etc.

LIDERA

  • Escribe algunas situaciones con tu familia y amigos en las que puedas mostrar el carácter humilde de Jesús.

 

 

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