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La Semilla de la Mujer

Feb 24, 2021

Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel.

Isaías 7:14

Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será un gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su padre David, y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin. ¿Cómo podrá suceder esto —le preguntó María al ángel—, puesto que soy virgen? El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios.

Lucas 1:31-35


Ayer hicimos un recorrido rápido y muy compactado del Antiguo Tes- tamento y no encontramos al Salvador prometido. Lo que sabemos es que vendría de la tribu de Judá (que es la tribu de donde salen los reyes), del linaje de David, y de acuerdo con la promesa de Génesis 3:15 que guía nuestra búsqueda, que dice que sería fruto de la mujer.

Pasemos al Nuevo Testamento, comenzando por los evangelios, deten- gámonos en Lucas 1:1-38. Aquí encontramos a una mujer llamada María. No tenemos mucha información de ella. Sabemos que era joven y que estaba comprometida para casarse con un tal José, del cual tampoco sabemos mucho. A ella se le aparece el ángel Gabriel con un mensaje importante: que quedaría embarazada sin haber tenido relaciones sexuales con hombre alguno. ¡¿Qué dijo?! O sea, esto es imposible, ¿no? Sabemos que debe ha- ber un hombre y una mujer de por medio para una concepción.

Pero Dios lo hizo.

Para Dios no hay imposibles.

Y así, el Dios que creó todo de la nada decidió encarnarse, hacerse hom- bre y nacer de mujer, porque nadie sino Él es el único camino para poder volver a tener comunión con Él.  

El plan de Dios ha sido el mismo desde el principio. En Génesis 3:15 leímos que el Salvador vendría de mujer. No de mujer y hombre, sino de mujer. María concibió a Cristo sin tener relaciones sexuales con un hombre. Semilla de la mujer. Aquí nuestros ojos se abren y vemos que después de cuatro mil años, se cumplió que ese Salvador sería semilla de mujer. Dios en la carne.

Pero el plan de Dios no era venir al mundo y ya, era venir y salvar a su pueblo. Esta Cuaresma meditaremos profundamente en ello.

 

Aprende

  • Lee Isaías 7:14 y Lucas 1:31-35. Según estos pasajes, ¿quién salvaría a la humanidad? ¿Cuál es el significado de Emanuel?

 

Vive

  • Hechos 4:12 dice (NTV): «¡En ningún otro hay salvación! Dios no ha dado ningún otro nom- bre bajo el cielo, mediante el cual podamos ser salvos». Toma unos minutos para agradecerle a Dios por haber enviado a su Hijo por tu salvación.

 

Lidera

  • Piensa en algún amigo que no sea creyente y ponlo en oración para que Dios te dé la oportunidad de compartirle el evangelio.

 

 

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