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Influencers o el Buen Pastor: ¿quién guía tu corazón?

comunidad crecimiento iglesia redes sociales unidad Oct 29, 2025
Influencers o el Buen Pastor: ¿quién guía tu corazón?
  • Es fácil dejarse guiar por líderes en redes sociales sin considerar si realmente viven lo que predican y tienen un compromiso genuino con Dios.
  • Proverbios resalta que el temor de Dios es el inicio de la verdadera sabiduría, mientras que seguir solo consejos humanos puede llevar a confusión y debilidad espiritual.
  • La autora enfatiza que, en tiempos de aflicción, lo que realmente sostendrá a una persona es la Palabra de Dios, no frases motivacionales o consejos temporales de influencers. 
  • La Biblia muestra que la sabiduría de Dios es eterna y superior a la del hombre, que es cambiante y limitado. 
  • No es malo inspirarse en otros, pero siempre es crucial evaluar si su contenido es fiel a la Palabra y si su vida refleja un verdadero compromiso con Cristo y la iglesia local. 
  • En lugar de depender solo de contenido en redes, se anima a buscar mentoras y compañeras en la iglesia local que modelen la fe con su vida diaria.

 

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Influencers o el Buen Pastor: ¿quién guía tu corazón?

Por Gaby Puente

Hace algunos años, comencé a seguir a una conocida influencer cristiana. Sus publicaciones tenían la dosis, a mí parecer, perfecta de Biblia y lenguaje que creí necesitar para animar mi día. Sin embargo, poco a poco noté un sutil cambio en su contenido. Me di cuenta de que su teología había cambiado de enfoque a uno centrado en la promoción de su contenido, antes que en la fidelidad de la Biblia. No fue sino hasta que vi un video donde apoyaba varios principios psicológicos y humanistas, que pude identificar que estaba de acuerdo con ideas que exaltan más al hombre que a Dios, y se enfocan más en el comportamiento que en el corazón. 

Lamentablemente creí que sus publicaciones eran más «claras» y me otorgaban soluciones mucho más «prácticas» que la Biblia. Pero el problema no era lo que publicaba, sino el deseo que tenía mi corazón de seguir a alguien. Después de muchos meses me di cuenta de mi error: pensar que las palabras y pensamientos de una hermana, igual de pecadora y débil que yo, eran más importantes que la Palabra de Dios. La cual es suficiente, poderosa y práctica que cualquier otra clase de sabiduría humana que trate de emular algunos de sus principios. 

Un menú de maestros

Las redes sociales nos dan un menú de muchos maestros, líderes y pequeños «cristos» que, poco a poco, se convierten en las voces principales de nuestras vidas. Estos son prontos consejeros, con buenas intenciones, que nos dan respuestas inmediatas para problemas profundos, pero sin conocer nuestra vida, contexto o compromiso con el Señor no sirven de mucho. Ahora, no puedo negar que varias de sus enseñanzas me han apuntado al evangelio, al arrepentimiento y a la introspección de mi propio corazón, y que Dios los ha utilizado de diferentes maneras al proveer en mi día información y conocimiento que he olvidado. Sin embargo, no es sano seguir a personas que no conozco, solo por lo que dicen, sin en realidad tener una seguridad de que pertenecen a una iglesia local, practican el servicio y la piedad, son genuinos y practican lo que predican. 

De hecho, estoy segura que todas nos hemos beneficiado al momento de escribir o publicar contenido edificante, pero olvidamos que también son débiles pecadores como nosotras, y que no sabemos en dónde está su corazón. Por lo tanto, quiero hacer un llamado tanto a tu corazón como al mío: es muy fácil escuchar voces humanas para encontrar el camino correcto, edificar nuestra identidad y cimentar nuestras decisiones, en lugar de disciplinarnos y buscar la dulce sabiduría divina de aquel que nos ha mostrado su corazón y nos enseña su carácter. 

Corriendo entre rediles 

El libro de Proverbios nos muestra una constante comparación entre el camino de los justos y el de los necios, cuya diferencia principal es la existencia del temor de Dios sobre la sabiduría  humana (Pr 1:7,29; 2:5; 3:7). ¿Realmente es preferible seguir a los humanos antes que seguir a Cristo? En definitiva, el pertenecer a su redil es más dulce, pero requiere más que un follow en una red social. Las ovejas del Príncipe de los pastores no se alimentan de pastillas instantáneas que ofrecen plataformas cambiantes, sino del contínuo pasto de la Palabra eterna que las fortalece en el día de la angustia o que las llama cuando se han descarriado. 

El contenido de perfiles de influencers, comparado con el contenido de la Palabra, se verá probado cuando pasemos por aflicción, ¿qué nos sostendrá? ¿Las promesas de nuestro Señor, inmutables, escritas para nuestra alma hambrienta o las palabras de hombres fallidos y temporales que recibieron una probadita de la sabiduría divina en sus vidas? Estoy segura que el Pastor a quien seguimos demostrará lo que creemos y amamos. No me malentiendas, puede que ames y admires perfiles que te llevan a la Palabra y que tienen frases o contenido bueno para nuestra alma, pero ¿Acaso sus consejos momentáneos cambiarán nuestra alma? ¿Son mejores que los consejos de Cristo o su ejemplo es superior al de nuestro Salvador? ¿Quién nos pastoreará? ¿Hombres o el Dios inmortal? 

El Dios confiable y el hombre débil 

Una y otra vez la Biblia nos muestra que los consejos de Dios son superiores a los del hombre. En Proverbios 1 vemos que si los leemos, guardamos y escuchamos la Palabra, cosecharemos sabiduría, justicia, juicio y equidad, mientras que, por otro lado, si seguimos a la sabiduría humana terminaremos con angustia, temor repentino y tribulación. 

Si decido escuchar a influencers cristianos me alimentaré de pequeñas porciones de la Palabra, pero siempre será insuficiente y me debilitará más rápido, que si permanezco en lectura y meditación directa en la Biblia. Ahora, no está mal encontrar ánimo, acompañamiento y esperanza en las palabras de otras personas. De hecho, en esta temporada de mi vida, Dios ha provisto una fiel amiga que me ha escuchado en la ansiedad, me ha empujado a orar y me ha enseñado a indagar en las Escrituras. 

Mientras comemos, nos mandamos mensajes de WhatsApp y compartimos experiencias. Así que su consejo siempre está atado a la Palabra y, al compartir tiempo juntas, he llegado a conocer su vida, su testimonio y sus gustos con el fin de decir: ella practica lo que predica. Esa oportunidad no la tenemos con personas que definimos a partir de lo que publican en redes.  

Por otro lado, piensa en Isaías 51:12-13, que dice que el hombre es como heno mientras que Dios es nuestro Hacedor. O en el salmo 94 que afirma que los pensamientos del hombre son un soplo, pero su consejo permanece. Tenemos que evaluar en dónde se encuentra nuestra confianza y hacia dónde corremos por respuestas: ¿a quién admiras? ¿Quién es tu consejero? ¿Las redes o la Palabra? ¿Cómo te relacionas con otras mujeres sabias de tu entorno? ¿Qué buscas cuando sigues a alguien? El hombre es débil, cambiante, orgulloso y voluble, pero nuestro Dios no cambia, Él es fuerte y conoce las profundidades de lo que necesitas.

Sigue a otros, mientras siguen a Cristo

No es malo buscar inspiración, enseñanza y guía de otras personas. De hecho, Dios ha otorgado hermosas lecciones que fueron de gran ánimo como los escritos de los puritanos, las oraciones de Samuel Rutherford, las frases de pastores que aman a Cristo y el ánimo de hermanos y hermanas con presencia en redes. 

Sin embargo, mientras piensas en el valor que existe en seguir un buen contenido cristiano, también medita que tu principal llamado es ser una oveja de Cristo, antes que una seguidora de hombres. Y si deseas seguirlos primero pregúntate: ¿este es un contenido fiel a la Palabra? ¿Está el enfoque en Cristo o en sus personalidades? ¿Demuestran un compromiso con la iglesia local? ¿Dependo de ellos para enseñarme la Palabra? 

Ahora, mi querida hermana, te animo a que en tu iglesia local encuentres mujeres que aman al Señor, que puedas ver un ejemplo de piedad y comprobar que, mientras tú aprendes de ellas, su vida es un reflejo de la compasión y sabiduría de Cristo. Toma en cuento esto no solo en la iglesia los domingos, sino en sus casas, con sus familias, trabajos, conversaciones y acciones. 

Es muy peligroso seguir a personas con la única evidencia de que otras personas les siguen. La mejor forma de amar a otros y crecer es dentro de tu iglesia local, y mientras  observas y aprendes de tus hermanos en la cercanía.

 

Aprende

  • Lee Proverbios capítulos 1,2,3 ¿Qué pasa si seguimos al hombre o nuestro propio entendimiento? ¿Qué obtenemos si buscamos  la sabiduría del Señor?

Vive

  • Después de leer, pídele al Señor que te dé sabiduría y humildad para buscar a alguien dentro de tu iglesia que te pueda mentorear o que tu puedas discipular con el fin de aprender prácticamente, junto a alguien más, las verdades que se presentan en la Palabra.

Lidera

  • Con una amiga, vayan a tomar un café y evalúen a quién siguen en sus redes. Compartan el contenido que las ha animado y de qué manera pueden ser de bendición para su comunidad.

 

Recursos

 

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