¿Qué tan fiable es la fe cristiana?
Jun 18, 2025
- Existe un acontecimiento único en la historia: la resurrección de Jesús
- La muerte de Jesús selló el cumplimiento de aquella promesa del Génesis; la tumba vacía nos dejó pistas de que Él era quien decía ser y su resurrección confirma que Él es Dios mismo.
- Te sorprenderías al utilizar el buscador de Google para investigar nombres de personas y lugares, porque todos los datos que Lucas menciona en la Biblia son precisos.
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¿Qué tan fiable es la fe cristiana?
Por Priscila Fonseca
Es probable que ya te hayas encontrado con alguien que sostiene que «los acontecimientos cristianos» son una farsa y que Dios no existe. Quisiera platicarte un poco sobre la historicidad y la fiabilidad de la persona más influyente, debatida y citada de la historia: Jesús de Nazaret, y del lugar donde realizó su ministerio.
Existe un acontecimiento único en la historia: la resurrección de Jesús, el cual nos permite mostrar la diferencia entre la religión cristiana y el resto, además, evidencia que el camino hacia Dios es únicamente a través de Jesús. No obstante, debo decirte que nos encontraremos con personas que creen que Jesús es un mito y que no existió, pero las pruebas de su transición por la tierra son innegables. Tanto, que académicos liberales como John Dominic Crossan (cofundador del Seminario de Jesús) y el agnóstico más famoso de hoy, Bart Ehrman, admiten la historicidad de Jesús. Así que su huella en esta vida es histórica.
Por otro lado, te sorprenderías al utilizar el buscador de Google para investigar nombres de personas y lugares, porque todos los datos que Lucas menciona en la Biblia son precisos. No obstante, los detractores del cristianismo no suelen ser capaces de responder lo siguiente: ¿Por qué alguien escribiría un cuento de hadas sobre lugares y personas reales que cualquiera pudiera desmentir? De hecho, en varios pasajes de la Biblia encontrarás que Jesús predicó a más de 500 personas después de su resurrección. De hecho, algunas de ellas estaban todavía vivas cuando se escribió 1 Corintios 15:6. Así que lo que Lucas quiso decir es que, si no crees en lo que se dice acerca de Jesús, ve y compruébalo por ti mismo. ¡Jesús no fue un mito!
Ahora bien, ¿cómo sabemos que la resurrección es histórica? Gary Habermas, uno de los principales académicos contemporáneos sobre el tema de la resurrección, ha presentado lo que denomina «los hechos mínimos». Estos consisten en una lista de acontecimientos aceptados como históricos por la mayoría de los académicos, tanto creyentes como no creyentes, y además, están apoyados por el criterio de autenticidad.
Algunos de los hechos mínimos más conocidos son los siguientes:
- La muerte de Jesús: el hecho es que Jesús murió crucificado. No hay discusión seria que niegue este hecho. ¿Has oído hablar de Yehohanan? Bueno, se encontró un hueso del talón de un crucificado, lo cual pone en evidencia la cruel tortura que fue la crucifixión.
- Las enseñanzas de Jesús: el mensaje principal de Jesús era el Reino de Dios y cómo llegar a él. Pues bien, Cristo se declaró como el único camino hacia allí. Tal vez, los académicos incrédulos optan por no tomar esta enseñanza como algo personal, es decir, no creen que Jesús sea el único camino a Dios, pero no pueden contradecir el hecho de que Jesús afirmó serlo.
- La vida de los discípulos: no es un secreto que los discípulos tuvieron miedo y huyeron cuando Jesús murió en la cruz. Pedro, incluso, lo negó tres veces. ¿Qué sucedió después de la resurrección de Jesús que cambió de manera tan drástica la vida de los apóstoles? Pasaron de mostrar cobardía, a estar dispuestos a morir por Cristo, pues vivieron experiencias y apariciones con Jesús resucitado.
Por otro lado, un hallazgo arqueológico confirma la historia de David en el Antiguo Testamento: el Tel Dan Estele menciona «la casa de David», y es la primera vez que encontramos el nombre de David fuera de la Biblia, que, además, proporciona exactitud con respecto a lo que leemos del linaje de Jesús hasta David en el Evangelio de Mateo.
- Saulo de Tarso: este judío, celoso de la ley, buscó la muerte de todos los seguidores de Jesús porque los consideraba herejes. Fue en su camino a Damasco, cuando Saulo tuvo un encuentro con quien consideró era Jesús resucitado. Es a partir de este cambio en la vida de este perseguidor de la iglesia primitiva que lo conocemos como el amado apóstol Pablo. ¿Cómo pudo un religioso celoso convertirse en parte de los apóstoles a los que pretendía matar?
Ellos dieron sus vidas porque realmente creían que habían visto, oído, comido y caminado con Jesús en un cuerpo glorioso. La resurrección de Jesús no fue un acontecimiento milagroso llevado a cabo en secreto, ¡no! Jesús caminó por la ciudad, predicó ante más de 500 personas al mismo tiempo (y no solo una vez), comió con sus discípulos y ascendió al cielo delante de ellos. La muerte de Jesús selló el cumplimiento de aquella promesa del Génesis; la tumba vacía nos dejó pistas de que Él era quien decía ser y su resurrección confirma que Él es Dios mismo.
Por otro lado, permítanme señalarles otro interesante hallazgo arqueológico. Los saduceos utilizaban osarios donde colocaban los huesos de sus difuntos. Esto parece estar relacionado con su creencia de una resurrección corporal, dato que nos da un poco de luz sobre las creencias en tiempos de Jesús, y el papel importante de su fe.
Para finalizar, Lucas 24 nos cuenta que cuando las mujeres se dirigían al sepulcro, aterrorizadas al encontrarlo vacío y pensando en que tal vez los romanos se habían deshecho del cuerpo, un ángel las consuela con un mensaje que sigue dándonos esperanza y alegría para alabar a Cristo: «No está aquí, sino que ha resucitado» (Lc 24:6a, RVR1960).
Deja que esa esperanza te salve a ti también.
Aprende
- Comprender que nuestra fe es histórica es una de las experiencias más importantes que podemos tener como creyentes; ya que nos da el fundamento necesario para poder vivir entonces, por fe. Nuestra fe es tangible.
- Reflexiona en lo siguiente:
Pasajes como Lucas 8:43-48 nos llenan de esperanza cuando conocemos la fe de la mujer sangrante. Lucas nos habla de esta mujer, que llevaba más de una década con un problema de salud gravísimo: tenía hemorragias que nadie podía sanar. Su fe era tal, que le bastó tocar el manto de Jesús para ser sanada. Aquí no solo tenemos un ejemplo grande de cómo debemos vivir nuestra fe, sino que es tan tangible, como lo fue Jesús para ella.
- ¿Qué otros pasajes bíblicos te vienen a la mente cuando piensas en una fe tangible?
Vive
- Puedes poner en práctica el conocimiento histórico de tu fe. Comienza a hablar de aquellos sucesos, como la resurrección, con personas cercanas a ti.
- Practica con un amigo creyente, conversaciones donde se planteen preguntas que tal vez los escépticos harían. ¿Cómo responderías a esos cuestionamientos? No temas, ¡ponte a prueba!
Lidera
- Comienza un pequeño grupo de estudio histórico sobre nuestra fe, ya sea con hermanos en Cristo, en tu congregación o con gente en línea. Abrir un canal o grupo de conversación es muy sencillo, y te dará el impulso necesario para no evitar conversaciones con incrédulos al respecto. ¡Verás que la historia del cristianismo no es un mito!
Recursos
https://www.youtube.com/watch?v=EAax-RYXb8Ihttps://es.reasonablefaith.org/escritos/escritos-de-nivel-popular/redescubriendo-el-jesus-historico-evidencias-a-favor-de-jesus
https://youtu.be/Wf8sMXeYY7M?si=FQVv2cBd8vvXCwO2
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